La última ballena

La vista perdiéndose casi en el horizonte, detenida a propósito por las masas de hielo, trata de alzar la mirada pero no va mas allá de la blancura, esta atorada y no la puede avanzar, y Yak recuerda, recuerda a su esposa y a sus hijos, no tiene por que hacerlo, aun están con él; mejor dicho, ahora él esta con ellos, aun así recuerda, las luces se encienden mas arriba del horizonte, altas para que la blancura no las atrape, altas donde ya no puede alcanzarlas, cuando joven él podía subir hasta las estrellas y navegar en ese mar de colores allá en el cielo, o al menos él lo creía, pero los años llegan, los años se quedan con uno y lo hacen viejo, entonces se van y es hora de irse también, pero uno recuerda, recuerda a los hijos cuando niños, jugando en el hielo, jugando a cazar focas, a buscar ballenas, a conducir la barca, ya no juegan, ahora cazan la foca y llevan su carne a sus familias, ahora llevan sus barcas y se sientan en medio, remando, sus esposas dirigen el timón y son sus hijos los que juegan, algún día serán grandes, y los hijos de Yak miraran el cielo pensando en las luces y las estrellas y esperaran el momento de subir a la barca, igual que su padre en el pasado, igual que sus nietos en el futuro.
«Ya eres viejo»

“Escúchame bien mi niño, mi nieto, escucha las palabras de un viejo; en el mar hay vida y en el mar hay muerte, todo el tiempo es así, solo cambia quien vive y quien muere” «tienes razón abuelo»

“Solo lo que no esta vivo no muere, solo el hielo es para siempre” «los témpanos son eternos ¿verdad abuelo? Ellos no conocen el tiempo, son como las luces, pero brillan blanco»

“Mira bien muchacho, aprende como cazar la ballena porque esto será tu vida” « ¿las cazare para siempre?» “solo hasta que vayas por la ultima”

«¿Cuándo será eso?» “cuando seas viejo”

«Ya eres viejo»

Yak empujó su balsa mas lejos le da orilla, subió a ella antes de que se alejara demasiado, iba sin provisiones, sin fuego, cubierto solo con una piel vieja y delgada «no desperdicies las cosas de tu familia» «la ultima ballena no necesita de abrigos gruesos»

Se adentró entre el hielo dejando que la balsa avanzara sola, aunque sin otra persona en el timón tampoco habría podido dirigirla, los témpanos lo rodean, se abren a su paso pero el mundo se cierra «aquí ya no hay tiempo, el hielo no conoce los años, por eso no muere»

Por fin habia salido sin su arpon «No desperdicies las cosas de tu familia» Siguió remando, recordando los días en que tenia fuerza para varias horas, pero ya comienza a cansarse, al fin decide dejar que la corriente lo lleve a cualquier parte, que lo lleve mas allá de la vista, en el camino hacia las luces «llevame a la ultima ballena»

En el mar hay vida y en el mar hay muerte «Ya he vivido, ya soy viejo, entonces en el mar solo falta una cosa»

«La ultima ballena»

«Ya eres viejo»