Y sucedio que el Cristo descendio de los cielos envuelto en poder y gloria y desde todos los rincones del mundo los creyentes le miraron sorprendidos, como en el pasado el mesias habló diciendo duras verdades, condenó sus vidas apartadas de su palabra, la espada de su lengua hirió sus corazones, le miraron de nuevo y revisaron sus escrituras, las interpretaron y apretaron fervorosos sus crucifijos
“Este no es mi dios” clamaron los creyentes... y le mataron de nuevo
“Este no es mi dios” clamaron los creyentes... y le mataron de nuevo
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ResponderEliminarMuy cierto, hay algunas personas que interpretan las cosas a su conveniencia, y cuando les leen la cartilla, practicamente dicen que ellos inventaron las reglas y los que estan en el error son los demas,¿cuantas veces no hemos matado a Dios?
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